Cuenta con las mejores voces del doblaje de España
Alfonso S. Suárez: "Como dice uno de los personajes: es bueno tener ideas, lo peligroso es que las ideas te tengan a ti”
Suárez reconoce que el momento histórico no está tan lejos de nuestra realidad, tenemos que "ponernos ante el espejo de una realidad que ahora está muy presente", afirma
En la década de los 50, el senador Joseph McCarthy, veía comunistas hasta en el rellano de su escalera, lanzó decenas de acusaciones infundadas, creó listas negras y gestionó procesos irregulares contra individuos y grupos sospechosos de tener vínculos con el comunismo
Y, en este contexto, el cine no podía permanecer ajeno a esta persecución. Los grandísmos directores de cine Joseph L. Mankiewicz y Cecil B. DeMille discutieron el 22 de octubre de 1950 en el Hotel Beverly Hills de Los Ángeles, sobre la conveniencia y oportunidad de firmar un documento de adhesión al Gobierno de los Estados Unidos
El 22 de octubre de 1950 tuvo lugar en la Crystal Room del Hotel Beverly Hills de Los Ángeles, una de las reuniones más importantes y desconocidas de la historia del cine. Es la época de la ‘Caza de Brujas’ del Macartismo. A lo largo de varias horas los mejores directores del cine americano discuten sobre si deben firmar un juramento de lealtad propuesto por Cecil B. De Mille. Las ideas están enfrentadas. Algunos están dispuestos a firmar, otros no. Las diferentes posturas se van sucediendo. ¿Qué es un traidor? ¿Qué es un patriota? ¿Existe un peligro real? ¿Hay listas negras? ¿Dónde empieza y acaba la libertad?
Ricardo Solans (Robert de Nito, Al Pacino, Silvester Stallone) participando en este pódcast de ficción (Captura trailer presentación)
El pódcast “Mi nombre es John Ford” recrea, en forma
de audio, la reunión que el Sindicato Americano de Directores de Cine tuvo en
plena ‘Caza de Brujas’. La obra, escrita y dirigida por Alfonso S. Suárez
reúne a una veintena de los mejores actores de doblaje de cine en un reparto
sin precedentes en una ficción sonora.
Mario Gas, como Joseph L. Mankiewicz, y Camilo
García, como Cecil B. DeMille, son los protagonistas y sus voces
(las de Ben Kingsley, Geoffrey Rush y Anthony Hopkins o Harrison
Ford, respectivamente) se unen a las de otros legendarios actores como Ricardo
Solans (voz de Robert de Niro, Al Pacino y Silvester
Stallone), Salvador Aldeguer (John Travolta), Miguel Angel
Jenner (Samuel L. Jackson), Javier Dotú (Jean-Paul
Belmondo, Alain Delon) o Ramón Langa (Bruce Willis) y
a colaboraciones especiales: María Luisa Solá (Sigourney Weaver)
y Claudio Rodríguez (Charlton Heston), en la que fue su última
interpretación antes de fallecer.
Esta es la vuelta a la ficción del guionista y realizador
Alfonso S. Suárez, autor de documentales como “Voces en Imágenes” o “Writing
Heads”, estrenados en la Seminci. Para Suárez “se trata de sacar a la
luz un momento clave de la Historia del Cine y ponernos ante el espejo de una
realidad que ahora está muy presente, ya que preguntas como ¿qué es ser
patriota? o ¿cuáles son los límites de la libertad de expresión? se debatieron
durante horas”. Finalmente lo tiene claro “como dice uno de los
personajes: es bueno tener ideas, lo peligroso es que las ideas te tengan a ti”.
Ramón Langa, en la grabación
¿Actores de doblaje en los podcast de ficción sonora?
Me apasionan los actores de doblaje. Soy de los que
dejo de ver una película de Bruce Willis si no le dobla Ramón Langa, o si a Al
Pacino no le dobla Ricardo Solans. Son voces que han crecido con el actor, ¡y
con el espectador! Voces de nuestra vida, grabadas en nuestra memoria sonora.
En una ocasión, la gran actriz y locutora Rosa María Belda me confesó que no
podía ir a ver cine doblado porque no dejaba de escuchar a sus compañeros y
analizar, involuntariamente, sus fallos, de manera que no se concentraba en la
historia. El mundo de la ficción sonora ha optado por actores (Pepe Viyuela,
Nancho Novo, Víctor Clavijo, Nadia de Santiago, Marta Larralde, etc.) o
locutores de radio para dar vida a los diferentes personajes de la historia.
Pero no han contado con los actores de doblaje, tal vez porque el cine les ha
hecho ¿más afectados? ante el micrófono, ¿menos naturales? Indefectiblemente,
cuando escuchamos sus timbres, nuestro cerebro les asocia con los actores que
más han doblado, y esto no es bueno para el resultado, porque no deja de
confundir. ¡Pero provoca tal placer escucharles! Son voces perfectas,
sugerentes, rotundas, seguras. En cualquier caso, cada uno elige. GZ.
“Mi nombre es John Ford” está producida por TRADUCINE y
VERITÉ DE CINEMATOGRAFÍA y puede escucharse en las principales plataformas de
audio.