3ª ola del EGM: Barceló consolida la SER, Herrera penaliza COPE y Alsina refuerza Onda Cero
- Crece la audiencia de la radio española en números absolutos y penetración, sobre todo en el prime time, más informativo
- Crecen tanto la audiencia de radio generalista, como de musical, que se recupera del bajón de la anterior ola, aunque mantiene una audiencia madura
- La SER refuerza todos sus programas, “Hoy por Hoy”, “La Ventana” y “Hora 25”, aunque pierde el liderazgo de “El Larguero” y “Carrusel Deportivo”
- COPE pierde durante todo el día. Su único consuelo en este ola es recuperar el liderazgo de Juanma Castaño en “El Partidazo” y de Paco González en “Tiempo de Juego”
- Carlos Alsina vuelve a superarse a sí mismo, y confirma que no tiene techo. Su propuesta de “Más de uno”, en Onda Cero, se posiciona como una de las mejores apuestas radiofónicas
- RNE pincha en las mañanas con Juan Ramón Lucas, al igual que Rosa María Molló en “24 Horas”, a pesar de haber logrado buenos resultados en las tardes y en las madrugadas
- En este clima de polarización política y alto consumo de radio hablada, Federico Jiménez Losantos recupera posiciones en EsRadio, gana 35.000 oyentes, hasta situarse en 760.000 oyentes
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| Estudio principal de la Cadena SER, dedicado a Carlos Llamas (Fotografía Cadena SER, X) |
Lo peor de esta ola del EGM se lo ha llevado COPE, con un Carlos Herrera que se está dejando oyentes por el camino, tal vez porque no los 'atiende' bien; le queda el consuelo del deporte, en el que recupera el liderazgo frente a la omnipotente SER, que revalida y refuerza sus resultados, sobre todo gracias a Àngels Barceló, y su buque insignia del "Hoy por Hoy". En Onda Cero celebrarán la llegada de la Navidad con cava, con muy buenos resultados de Carlos Alsina al frente de "Más de Uno" y, lo mejor, por haber descubierto que el periodista madrileño no tiene techo. Por último, la radio pública y sus nuevas apuestas necesitarán más tiempo para consolidarse. Juan Ramón Lucas empieza perdiendo parte del legado de Josep Cuní, aunque las tardes y las madrugadas presentan un buen comportamiento
La radio crece en números
absolutos en esta ola en 91.000 oyentes. Es una buena noticia, aunque si luego
analizamos las razones, tal vez no nos guste tanto el resultado. Hemos pasado
de un total de 24.393.000 oyentes (EGM, 2ª ola 2025, de lunes a viernes) a
24.484.000 oyentes. La radio, como medio, se robustece con estos datos. En
porcentaje de penetración la radio, sin embargo, ha perdido una décima de lunes
a domingo, porque ha pasado de 55 por ciento, a 54,9 por ciento. Conviene tener
los pies en el suelo, y no dejarse llevar por el triunfalismo. La radio, no hay
duda, está fuerte, pero sus amenazas continúan: los que se acercan a ella, coyunturalmente,
aunque no la consuman habitualmente, son gente mayor.
La demanda de la radio generalista ha vuelto a crecer: pasa de 13.849.000 oyentes (2ª ola 25, de lunes a viernes) a 13.944.000 oyentes, es decir, 95.000 oyentes más para la radio hablada. Contrariamente a lo que ocurrió en la anterior ola, la radio musical no solo ha resistido, sino que ha ganado más oyentes que la generalista, 195.000 oyentes más, ahí es nada. Ha pasado de 12.595.000 oyentes a 12.790.000 oyentes. Muchos de mis lectores se preguntarán de dónde salen tantos oyentes nuevos. Y hay que matizar los de oyentes ‘nuevos’. El Estudio General de Medios (EGM) de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) no ofrece el dato de ‘oyentes únicos’. Por eso, perfectamente, los oyentes de radio generalista pueden declarar que también los son de radio musical y, como tal, su voto cumple una doble función en el estudio. Y al revés: un oyentes que escucha habitualmente radio musical que, en determinados momentos, cruza la orilla, cambia el conmutador y se pasa a radio hablada.
Los datos de streaming integrados en el EGM
El caso es que es un buen EGM, para todos, menos para algunos. Enseguida vamos a ver el detalle de los ‘ganadores’ y ‘perdedores’. Y lo escribo entrecomillado porque una ola no es muestra suficiente como para echar las campanas al vuelo. Hay que observar tendencias en un mínimo de un año (tres oleadas) para empezar a observar movimientos de calado en el transcurrir de las audiencias de radio. Por fortuna, aunque los datos del streaming son mucho más precisos que los del EGM, el sector sigue apoyando este sistema de medición basado en la media trimestral de los datos de audiencia, mezclando ahora datos de encuestas con datos censales, o de consumo real a través de internet (que representan en torno al 14% de la audiencia total de radio). Puede afirmarse, sin error ni exageración, que el EGM, ahora, es más preciso que los que no integraban datos censales.
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| Un altavoz de Amazon |
Esta ola del Estudio General de Medios ha confirmado
que la onda media sigue perdiendo oyentes. Si en la anterior ola la escuchaban
384.000 personas, en esta tercera ola del año, en la que va a coincidir el apagón
de todas las OMs de RNE, solo la escuchan 350.000 personas, o sea, 34.000
personas menos. La FM también ha perdido oyentes en esta ola, una cifra más
significativa. Ha pasado de 19.829.000 oyentes a 19.518.000 oyentes, o sea,
311.000 personas han decidido cambiar de canal de escucha de radio. ¿A dónde se
han ido? El EGM ha detectado una migración de oyentes de radio de FM a online.
La escucha de radio por streaming ha logrado 6.591.000 oyentes, frente a
los 6.198.000 detectados en la ola anterior. Suponen un crecimiento, en números
absolutos, de 393.000 oyentes. Estos oyentes se subdividen en oyentes de radio
en directo (3.965.000 oyentes) y de pódcast, que han vuelto a crecer, hasta
situarse en 3.306.000 oyentes que escuchan pódcast todos los días, lo que
supone un crecimiento de 221.000 oyentes, que eligen pódcast. La TDT, por
último, también crece, pasa de 508.000 (2ª ola 25) a 523.000 oyentes, un
crecimiento de 15.000 oyentes, que prefieren escuchar la radio a través del
televisor.
La SER de enhorabuena; COPE de bajonazo
Vamos con el ranquin de la radio generalista: encabeza, como no podría ser de otra manera, pues es la única marca que se sitúa en el espectro del centro-izquierda político español, la Cadena SER, con 4.892.000 oyentes (+241.000 oyentes). Un magnífico dato, como desgranaba esta mañana en el “Hoy por Hoy” su directora, Àngels Barceló, acompañada en los datos, como segunda voz, por José Luis Sastre, después de criticar la sentencia que condena e inhabilita al fiscal general del Estado, como defienden desde el Gobierno de Pedro Sánchez. Gana en el "Hoy por Hoy" (+158.000 oyentes / 3.405.000), "La Ventana" (+6.000 / 1.170.000 oyentes) y "Hora 25" (+17.000 / 1.137.000 oyentes).
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| Revés para "Herrera en COPE" en esta ola, pero queda mucha radio y EGMs por delante (Fotografía COPE) |
En cambio, a COPE no le ha ido
tan bien. Ha perdido nada menos que 268.000 oyentes en esta tercera ola del 25.
Ha pasado de 3.813.000 oyentes a 3.545.000 oyentes. ¿Y dónde se centralizan las
pérdidas de la cadena propiedad de la Conferencia Episcopal? En “Herrera en
COPE”, el programa que dirige y presenta Carlos Herrera, aunque cada
vez está más ausente. El programa matinal de COPE tenía 2.763.000 oyentes (2ª
ola 25, de lunes a viernes) y el último dato publicado es 2.540.000 oyentes. O
sea, ha perdido en esta ola 223.000 oyentes. No es su peor marca reciente. En
la primera ola de 2025 obtuvo 2.490.000 oyentes. Probablemente, la subida de la
segunda ola fue excesiva, y ahora los números se reajustan, en este caso a la
baja. Habría que observar detenidamente la tendencia de “Herrera en COPE”
en los sucesivos EGM. Ni Jorge Bustos ni Alberto Herrera son
Carlos Herrera. Es lógico que la ausencia “del líder” se note y penalice los
datos. Ya veremos hasta dónde llega. De momento, en los últimos seis años, su
base más baja se situó en los 2.432.000 oyentes (3ª ola EGM, 2020). Es más que
posible que la progresiva retirada de la antena de Herrera cuente con efectos negativos
en el EGM. El horizonte sin Herrera está más cerca...
Frente a los agoreros que tildan la radio como de medio caduco o amortizado, ola tras ola, aunque por razones coyunturales, el medio demuestra su fortaleza y resiliencia ante una evidente situación política inestable en el país que genera incertidumbres y un mayor consumo de radio hablada e informativa. Los españoles siguen confiando en la radio como su principal medio de referencia, el más creíble y confiable, pese a que quien se acerca a ella son oyentes con edades promedio en torno a los 50 y 60 años, según establece el EGM
No ha acompañado nada a COPE en
esta ola del EGM. El estreno de Pilar García de la Granja en “Mediodía COPE”
no ha sido el mejor. Los oyentes añoran a Pilar Cisneros y Jorge Bustos
a juzgar por los 117.000 oyentes que lo han dejado de escuchar. Ha pasado de
663.000 oyentes a 546.000. Y tampoco le ha ido especialmente bien a Ángel
Expósito, en “La Linterna”. Ha perdido la cota del millón de oyentes
por mucho. Ha pasado de 1.122.000 oyentes a 883.000, es decir, 239.000 oyentes
menos. No ha sido una buena ola para COPE, si exceptuamos deportes. “El
Partidazo”, de Juanma Castaño, revalida de nuevo el liderazgo frente
a “El Larguero”, de Manu Carreño. 767.000 oyentes de la COPE en
este tramo frente a 740.000 oyentes de la SER.
Onda Cero: Carlos Alsina vuelve a crecer (+98.000 oyentes)
Onda Cero sigue su camino
ascendente, gracias a Carlos Alsina y su “Más de Uno”. Si partimos del mismo
año en que Herrera obtuvo su cifra de oyentes más baja en los últimos seis
años, 2020, ese año Alsina solo tenía 1.235.000 oyentes (3ª ola EGM, 2020). Hoy,
el EGM le atribuye 1.736.000 oyentes, es decir, medio millón de seguidores más
(501.000) en seis años de buen trabajo, a juzgar por los resultados. Si
comparamos su última cifra con la anterior (1.638.000) el crecimiento, más
modesto, se sitúa en los casi cien mil oyentes (98.000), una magnífica cifra,
cada vez más cerca de los dos millones, una meta que, al ritmo que va, no es
exagerado contemplar. ¿Cuál es el secreto de Carlos Alsina? No escorarse de un
lado del arco político. No significarse ideológicamente. Entrevistar con igual
nivel de exigencia a políticos de un lado u otro, del PSOE, del PP o de Sumar. Todos
acuden a la llamada de Alsina tomándose cuatro cafés, por si acaso. Por cierto,
Alsina soporta los buenos resultados de Onda Cero, frente a las pérdidas de “Por
fin", de Jaime Cantizano (461.000 oyentes, -66.000
oyentes) y “La Brújula”, de Rafa Latorre (539.000 oyentes, -46.000).
Las apuestas de RNE: 'comme ci, comme ça'
RNE no termina de levantar cabeza. No solo no ha llegado a la barrera psicológica del millón de oyentes globales, que era su objetivo, sino que ha vuelto a perder. Ha hecho el camino de 975.000 a 945.000 oyentes, con una pérdida registrada, en números absolutos, de 30.000 oyentes. ¿Dónde se han perdido? Donde casi siempre: en el primer time. Juan Ramón Lucas sustituyó el pasado mes de septiembre a Josep Cuní, al frente de “Las Mañanas de RNE”. Cuní le legó 734.000 oyentes y Lucas ha mantenido 709.000, es decir, 25.000 oyentes han decidido abandonarle. La pérdida suena a penalización por el cambio, de nuevo, de presentador. En los últimos tres años, RNE ha tenido tres presentadores al frente de este tramo: Íñigo Alfonso, Josep Cuní y Juan Ramón Lucas. Y ya se sabe que la radio es una carrera de fondo, de hábitos y de costumbres. Y que se necesita tiempo para asentar una relación con los oyentes. Por eso es pronto, insisto, para valorar el resultado del periodista madrileño. Lucas, además, es un viejo conocido de los oyentes de RNE y, dada su edad promedio, 58,1 años (3ª ola 25) seguro que le recuerdan. Y le recuerdan bien (sus resultados entre 2007 y 2012 devolvieron la confianza a la radio pública).
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| Carlos Alsina se está revelando como una apuesta segura para Onda Cero, despues de descubrir que no tiene techo de audiencia (Fotografía "Más de Uno", Las Fallas de Valencia, 2025, X) |
En el caso de RNE, “Clásicos Populares” ha mejorado la marca de “El Ojo Crítico” en 26.000 oyentes. El programa cultural de la radio pública congregaba a 112.000 oyentes, mientras que ahora la música clásica atrae a 138.000 oyentes. El estreno de David Cantero y Marta Solano en “Las tardes de RNE” ha empezado con buen pie, con 264.000 oyentes, 74.000 oyentes más que la marca heredada de Lourdes Maldonado. Y los resultados de Rosa María Molló al frente de “24 Horas” también han penalizado los números de RNE. Ha perdido 88.000 oyentes, respecto a la cota que le legó Carlos Núñez (266.000 oyentes), logrando atraer 178.000 oyentes. En este caso, lo prioritario es que la propia Molló se sienta a gusto en su nuevo destino, y no lo parece.
Suben las noches y madrugadas de RNE: con Gemio, Carmona y Rodríguez
Por las noches, no le ha ido mal
a RNE, con “El último tren”, de Isabel Gemio, que ha subido hasta
171.000 oyentes, 61.000 oyentes más que la marca que heredó de “Podría ser
peor”, de Ángela Fernández. Está claro que la propuesta de Gemio es
más del target de RNE. Pero también ha subido Ángel Carmona, en
realidad ha doblado (43.000 oyentes, +21.000 oyentes) y la nueva apuesta “El
despertador de RNE”, de mi tocayo Gorka Rodríguez (55.000 oyentes,
+23.000 oyentes). Pero, una vez más, hay que recordar que por las noches la tarta
de oyentes es mucho más pequeña, y la rentabilidad escasa, de no contar con
unas mañanas potentes. En la diferencia global de RNE, las pérdidas son mayores
que las ganancias, que han sido modestas, e insuficientes.
Otro dato de interés: Federico
Jiménez Losantos refuerza otra vez la oferta de su emisora EsRadio, que
vuelve a ganar oyentes, hasta situarse en los 760.000 oyentes, lo que confirma
una subida de 35.000 oyentes, respecto de la segunda ola de este año.
Recordemos que en la primera ola EsRadio se situó en los 816.000 oyentes, sin
olvidar que es la cadena que cuenta con el menor número de emisoras de todas
las grandes, y que, precisamente por esto, ofrece la mayor ratio de
rentabilidad por poste. Jiménez
Losantos es también el comunicador de radio más escuchado en el TOP 100 de la
plataforma española Ivoox, donde ocupa el puesto decimonoveno. Hay que esperar
al vigésimo cuarto para encontrarse con Carlos Alsina.
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| RNE espera consolidar todos sus cambios, aunque esta ola le ha proporcionado una de cal y otra de arena, y sigue apartada del millón de oyentes (Fotografía JS) |
Entrar en el fin de semana me da un cierto temor, por cuanto las oscilaciones de cifras son mucho mayores y el margen de error superior, por el simple hecho de que el número de encuestas es menor, porque de lunes a viernes hay cinco días (cinco días realizando encuestas), mientras que el fin de semana son solo dos días, de ahí que la muestra es más imprecisa. Aun con esto, los datos de esta ola benefician en este caso a COPE frente a la SER. El exequipo de deportes de la cadena amarilla de PRISA Media, ha vencido a “Carrusel Deportivo”, aunque cuente con más horas de emisión. Por eso, desde la SER, Àngels Barceló insistía esta mañana en que “en el mismo horario” ganaba la SER a COPE. En cualquier caso, “Tiempo de Juego”, con Paco González al frente, contabiliza 2.091.000 oyentes los sábados (+559.000 oyentes) y 2.121.000 los domingos (+86.000 oyentes); mientras que “Carrusel Deportivo”, con Dani Garrido en la presentación y dirección, cuenta con 1.950.000 oyentes los sábados (+285.000 oyentes) y 2.052.000 los domingos (-272.000 oyentes).
Fines de semana: pérdidas y ganancias sustanciosas (como siempre)
Por fin, en las mañanas del fin de semana, no hay grandes variaciones. “A Vivir que son dos días”, de la SER, con Javier del Pino al frente, se mantiene en el primer puesto del pódium con 2.060.000 oyentes los sábados (-177.000 oyentes) y 1.990.000 los domingos (-291.000 oyentes). La SER cosecha grandes pérdidas los fines de semana, aunque su efecto en el global no es tan determinante. Nada más llegar al fin de semana, Julia Otero, desde Onda Cero, ya se ha colocado en la cota del millón los sábados (1.055.000 oyentes) y 833.000 oyentes los domingos, por encima de la cota de su predecesor en este horario, Jaime Cantizano. COPE mantiene el tercer puesto, aunque con horarios diferentes a los del resto de la competencia y, por último, RNE, mantiene fieles a los ‘escuchantes’ de Pepa Fernández, en su “No es un día cualquiera”, con 450.000 oyentes (-118.000 oyentes) y 534.000 oyentes los domingos (-92.000 oyentes). Como es fácil de observar, en los fines de semana las pérdidas y las ganancias son de grandes proporciones, sin que tengan mucho sentido, la verdad.
Este ha sido un EGM que ha confirmado que la tensión informativa, principalmente política, mantiene fuerte la demanda de consumo de radio hablada, que ha vuelto a crecer en 91.000 oyentes absolutos; que la polarización ideológica también se traslada al consumo de radio: la SER se enfrenta al resto de cadenas que se posicionan en el centro o centro-derecha del arco político; que la radio musical ha recuperado fuerzas frente a las notables pérdidas de la ola anterior; que la mayor beneficiada ha sido la SER, pese a perder de nuevo el liderazgo de los deportes; que la más perjudicada ha sido COPE, en que su principal comunicador, Carlos Herrera, ha pinchado con pérdidas cuantiosas; que Carlos Alsina es una apuesta segura de Onda Cero, que crece, crece y crece y que la apuesta de RNE no se ha consolidado, y hay que darle más tiempo, para que se consolide (o no), con Juan Ramón Lucas en las mañanas como principal motor de la radio pública.
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