Cristina Lasvignes, ‘Las Mañanas Kiss’ (y II)

“Comencé a echar de menos la radio al día siguiente de marcharme”

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- El éxito de un programa como ‘Hablar por Hablar’ depende, casi en un 50% de la labor de producción y el otro 50% de la presentación. Tú interviniste en ambos procesos. ¿De cuál aprendiste más?

Cristina durante
su tiempo en Antena 3 TV

-Sin duda de los dos, y creo además que en mi caso, el haber sido cocinero antes que fraile, me dio mayor seguridad a la hora de dirigir el programa. Un programa imprevisible donde cada historia, cada oyente, te va llevando por un camino, que nunca sabes dónde termina.

- Al principio compaginaste la SER con tus primeros meses en ‘Tal Cual lo contamos’, en Antena 3… ¿Duro? ¿Vivías para el trabajo? ¿Dormías?

-¡¡Horroroso!! Fueron unos meses durísimos donde prácticamente no dormía, y en el que mi aún novio por entonces, marido actualmente, y mi familia,  aguantaron estoicamente una situación completamente caótica, donde vivía para y por el trabajo. Todavía no sé cómo lo aguanté.

-En marzo de 2009 inclinaste la balanza hacia la tele y dijiste adiós a la radio y a tus oyentes… ¿recuerdas cómo te despediste de tu familia de ‘HaxHa?

-Antonio Bravo, un técnico que ha pasado prácticamente toda su vida en la SER y que actualmente está en la Cope junto con Paco Gonzalez y demás familia, me dijo, que la mía, fue la despedida más bonita que había escuchado nunca en la radio. Para mí sin duda la fue. Gracias a mis compañeros, sobre todo a Adriana Mourelos, viví el que sin duda será uno de los días más emocionantes de mi vida.

- En la tele descubriste otro mundo totalmente diferente a la radio. ¿Cuál encierra más verdad?

-Se dice mucho, y yo lo repito continuamente, que el micro en la radio es el mayor chivato de este mundo. Le puedes engañar, (y con él a la audiencia), un tiempo, pero al final, te desenmascara. Así que es mejor que todo lo que hagas delante de ese chivato  sea verdad… La tele… depende del momento y del lugar. Pero en cualquier caso más que de mentira, hablaría de ilusión y de espectáculo.

Cristina Lasvignes atendiendo
a alguno de sus oyentes en la SER

- ¿En la televisión se puede ser uno mismo, o hay muchos filtros que te lo impiden, entre ellos la necesidad de ofrecer espectáculo?

-Sí se puede llegar a ser uno mismo, aunque resulte más complicado. A mí en ‘Tal Cual’, muchos amigos me dijeron que reconocían mis bromas, y mis ironías de siempre, pero entiendo que para alguien que no me conociera, fuera difícil encontrarlo entre los vídeos, colaboradores, noticias, maquillaje, y tacones de infarto!!…

- Estuviste a punto de llegar a los 500 programas en Antena 3. Por fin, en junio de 2010 terminaste tu periplo en esa cadena. Otra etapa cerrada. ¿Aprendiste a convivir con tu ‘yo proyectado’ en la tele? ¿Cómo te veían en la calle quienes te seguían?

-Nunca tuve, ni he tenido ningún problema con eso. Al principio, me costó  acostumbrarme, porque llevaba ya bastantes años trabajando en los medios, y se te olvida que ahora no sólo te escuchan sino que también te ven, y por tanto te reconocen, pero quejarse de algo así, me parece hipócrita. ¿Cual es el problema?, ¿pararte con alguien que te reconoce, sonreír, y como mucho hacerte una foto?... ¡por favor!!

- Y por fin, en octubre de 2011 regresas a la radio, en otra cadena, en KISS FM, presentando el ‘Morning Show’… Yo creo que cierras un círculo horario: mañana/tarde/noche… ¿Cuál es más duro para ti? ¿Eres más búho o canario?

-Pues creo que cada horario ha llegado en el momento justo. La madrugada me llegó teniendo veintidós o veintitrés años (no me acuerdo…), una época de mi vida en la que no tenía ningún problema en trasnochar, (de hecho lo hacía cada fin de semana), y en la que me hubiera costado muchísimo madrugar. En cambio ahora, aunque es duro levantarse a las cuatro, me gusta mucho más disfrutar del día que de la noche.

- ¿Cómo ha sido tu regreso a la radio?

-Tenía muchísimas ganas de volver a la radio. Comencé a echarla de menos al día siguiente de marcharme, así que… imagínate, estoy encantada, feliz, y además, viviendo el momento que estamos viviendo, agradecida.

- ¿Qué tiene la radio que nunca tendrá la televisión, y viceversa?

-La radio, es directa, inmediata, muy cercana. Muchos oyentes te dicen que, pasado un tiempo, terminas convirtiéndote en parte de su familia. Eso es lo que sentí en ‘Hablar por Hablar’, y espero llegar a sentirlo ahora con los oyentes de ‘Las Mañanas Kiss’. La televisión es magia, espectáculo, es trepidante… El nivel de trabajo y de exigencia es muy muy alto. ¡¡Y aprendes rapidísimo!!