Avance: 'El Transistor' de De la Morena impone su horario

Nueva Temporada de radio 2016-2017

El inmovilismo sigue siendo la noticia

"Herrera sigue demostrando que va a contracorriente y que hace y deshace según su conveniencia"
Las personas cambian; las situaciones evolucionan; los profesionales –y los oyentes- envejecen y los formatos se queman
El primer gran objetivo de De la Morena es igualar los números de Cope y, a partir de aquí, si lo logra, intentar tocarle la oreja a “El Larguero”

Pensaba comenzar esta reflexión con la frase “La temporada de radio 2016-2017 se presenta, a priori, bastante interesante”. Pero he conseguido frenarme, autoexigiéndome un poco más de rigor. ¿Cuándo no lo está? podría contraargumentar. Pero en esta ocasión sí que es cierto que el paisaje ha cambiado un poco. Si la temporada pasada cambiaron “las mañanas de la radio española”, con el “trasvase Herrera”, de Onda Cero a Cope; en ésta, que está próxima a comenzar, han cambiado “las noches”.

José Ramón de la Morena ha impuesto su horario al resto de competidores

De entrada, y pese a que durante los tres meses del verano el EGM descansa, Carlos Herrera no ha desaparecido del todo en la cadena de los obispos. Ha mantenido su presencia, como tenía acostumbrados a sus oyentes en Onda Cero, con sus apariciones inesperadas y estelares desde los polígonos, y hasta desde un barco este verano, sin perder ocasión de criticar el parón político en que nos encontramos, repartiendo estopa a diestra y siniestra. Su Camino de Santiago de este año, ya tradicional también, le hizo ausentarse de la antena cuando sus competidores seguían al frente y regresó cuando sus compañeros de otras cadenas estaban haciendo sus maletas de vacaciones. Herrera sigue demostrando que va a contracorriente y que hace y deshace según su conveniencia, asimilada y permitida por sus jefes, en este caso de Cope. La gran ventaja de esta estrategia no es otra que mantener viva la llama de su presencia en la antena y, sobre todo, el nombre de su estela.

Pese a lo que se esperaba, y después del grandísimo triunfo, incontestable, de su primer EGM tras su marcha de la cadena verde, Herrera cerró Temporada en Cope por debajo de los dos millones de oyentes (1.867.000), en lo que siempre se explica, estadísticamente, como un reajuste permanente (trimestral en realidad) de las cifras. También bajó, y mucho, el “Hoy por hoy”, de la Cadena SER, el espejo en que le gustaría mirarse, quedándose por debajo de los tres millones de oyentes (2.928.000). En paralelo, “Las mañanas de RNE”, de Alfredo Menéndez degustó las mieles del millón de oyentes, aunque luego los perdió en la segunda ola del 16. Y la antigua casa del almeriense, Onda Cero, resistió el embate con buen talante, porque no le quedaba otra.

La temporada 2016-2017 se presenta por tanto, en lo que a sus mañanas se refiere –el prime time- con la misma expectación de siempre, revitalizada por la pretendida por algunos guerra de audiencias SER-Cope, que en realidad no lo es tanto. Hay incluso medios que parecen disfrutar extendiendo la idea de que todos los periodistas que compiten entre sí, desde diferentes marcas, están enfrentados, a cara de perro, entre sí; cuando no es cierto. Herrera y Alsina se llevaban razonablemente bien en Onda Cero, se respetaban, y la relación no ha cambiado con la distancia. Me consta que Herrera se lleva bien con Pepa Bueno y Alfredo Menéndez ha manifestado reiteradamente su admiración por el almeriense, como no podía ser de otra forma, dicho sea de paso. Hay competencia entre ellos, pero no existe enfrentamiento personal, pese a que a algunos les gustaría para alimentar el morbo y multiplicar sus clics.

ESTE JUEVES, 25 DE AGOSTO, “'EL TRANSISTOR' DE DE LA MORENA IMPONE SU HORARIO”, UNA REFLEXIÓN ANTE EL COMIENZO DE LA TEMPORADA DE RADIO 2016-2017, Y SUS CAMBIOS MÁS SOBRESALIENTES