Carles Francino (SER): “Cuando me ofrecieron el “Hoy por Hoy”, me cagué de miedo” (y II)

ENTREVISTA A CARLES FRANCINO, SER (y II) 

 "Durante un tiempo pensé que me había equivocado, y me sentí muy solo"

 Continúa…

 -Vamos con la intrahistoria, supongo que ahora ya se puede contar cómo se produjo tu regreso a la radio, al “Hoy por Hoy”, en qué contexto. Estás tranquilamente en Barcelona, triunfando en TV3, siendo líder de audiencia, y alguien te llama… te ofrece en ‘HxH’…

-Bueno, la verdad… lo primero que hago es rechazarlo de plano.

-¿No me digas! ¿Llegaste a rechazarlo?

-Sí, sí, y decirle a quien me lo propone: “tú estás loco”…

Carles Francino

-¿Pero…?

-Lo segundo, cuando ya insisten, fue cagarme de miedo y decir “no”.

-Así, con insistencia… ja, ja…!

-Lo tercero: encararme conmigo mismo y pensar “por miedo que no sea…” Y decidí aceptar. Y durante varios meses pensar… no importa reconocerlo, ¿verdad…?

-…por supuesto que no, ¡somos humanos, Carles!

-Pues reconocer que entonces pensé que me había equivocado. Porque yo tenía miedo, me sentía inseguro, pero en la SER se respiraba auténtico pánico con la salida de Iñaki. Recuerdo el aliento de Daniel Gavela (director de la SER), de Augusto Delkáder (director general de Prisa Radio).

-¿Cómo te sentiste en aquellas primeras semanas, trabajando además con el equipo heredado de Iñaki…?

Con el presidente Rajoy, en Radio Valencia

-En general me sentí bastante solo durante algún tiempo. Eso, por suerte, ya es historia. Y sirvió para curtirme. Mucho…

-De eso no me cabe la menor duda, Carles. O te adaptas, y te creces, o mueres de inanición… Cuando llegaste a la radio, me sorprendiste por tu cercanía, al confesarme tu ‘vértigo’ ante el compromiso adquirido… yo, recuerdo, te dije solo una cosa: “sé tú mismo” (ya te había conocido en Canal Plus…) y lo has llevado a rajatabla, con tacos (y no me refiero a los de las deportivas…) incluidos… Hoy, Carles Francino, es una marca de radio consolidada… ¿Qué les dices, sin embargo, a tus detractores, cuando te critican por el uso de un lenguaje demasiado relajado algunas veces?

-No sé hablar de otra manera. No estoy orgulloso de cuando se me escapa algún taco, o taquito… pero a mí me molestan otras cosas como oyente: por ejemplo, el exceso de solemnidad, no me engancha la radio pomposa. Y creo que la comunicación es un fenómeno natural, como la vida misma. En cualquier caso, seguí tu consejo y he procurado mostrarme siempre tal como soy. La radio no admite trampas y a los impostores, tarde o temprano, se les pilla. Prefiero perder con mis armas que ganar con las de otro… ¡soy más feliz así!

El histórico relevo de Iñaki Gabilondo en la SER

-Dejaste muy alto el pabellón del “Hoy por Hoy”, con tu mejor marca en la despedida, y estás dado un lustre espléndido a “La Ventana”. Escribí en su momento que “A Francino le sientan bien las tardes”… y es que se te nota… ¿Cómo ha cambiado tu chip de la mañana a la tarde? ¿Cómo te sientes en “La Ventana”?

-Muy cómodo, y te confieso que no tenía claro cómo iba a salir el cambio.

-Los humanos somos seres de costumbres, y romper con una provoca siempre desorientación.

-Pero te diré más, Gorka, ahora me divierto y aprendo muchísimo. Cuando decidí asumir “La Ventana” sabía que tenía que darle mi sello; o sea, seguir vinculado a la información, muy pendiente. El mundo no se para porque la tarde, teóricamente, sea un horario más relajado. Creo que eso lo hemos conseguido y además hemos puesto el acento en hacer una radio muy social, pero también muy divertida. ¡No son conceptos incompatibles!

Durante la visita de los entonces Príncipes a la SER

-¡Absolutamente de acuerdo! Y quien no sea capaz de conciliarlos es un mal comunicador.

-Y la divulgación, Gorka: hablar sobre libros, música, cine, teatro, ciencia… Eso sólo puede enriquecernos; a los oyentes y a nosotros. Sí, estoy de acuerdo; no sabía cuál sería el resultado pero tienes razón: me sientan bien las tardes. ¡Y duermo más! Detalle no menor…

-¡Ja, ja, ja! Las tardes de la radio española tienen una buena competencia: Julia Otero en Onda Cero, el Ciudadano José Antonio García en RNE, Ángel Expósito en la Cope. ¿Una competencia fuerte es el mejor estímulo para superarse? ¿Qué opinión te merecen tus competidores?

-A quien más conozco es a Julia, que me parece una profesional espléndida y una periodista comprometida. No es fácil pelear con ella porque es un nombre propio muy asentado en la radio española; que por otra parte tiene una nómina de mujeres más que notable: Gemma Nierga, Pepa Bueno, Àngels Barceló, Pepa Fernández, etc. Por eso resulta tan gratificante competir con ella. Le deseo lo mejor, ¡¡aunque nos “robara” a Raquel Martos…!! ¡Es broma….! Y no me importaría tenerla de compañera. En general respeto mucho a todos los colegas…

Hoy este barcelonés disfruta de sus tardes de radio en la SER

-¿Con algún límite?

-Sí, sólo pongo pegas a los que denigran nuestro oficio con mentiras, con insultos o con prepotencia. Pero no es ninguno de estos tres casos.

-“La Ventana” es un título muy sugerente para un programa de radio, porque hace referencia a “asomarse a ella, para ver pasar la vida”. Y en ese devenir, hay aspectos que te apetece ver, y otros que preferirías no ver. ¿Éste es el planteamiento originario de tu editorial del comienzo del programa?

-La verdad es que, cuando comencé “La Ventana” no estaba entre mis planes abrir así cada día, fue surgiendo un poco sobre la  marcha. Yo no lo llamaría editorial, es algo más modesto y más personal: son reflexiones que comparto con los oyentes. No pretendo convencer ni adoctrinar a nadie; sólo aportar mi mirada.

Dos muy buenos amigos, Buenafuente
y Francino, con orígenes, geográficos
y profesionales, compartidos

-Me gustaría que tu última reflexión la dedicaras a un doble objetivo: a analizar el periodismo en la actualidad, ¿cómo ves el oficio? Y a dirigirte a los que, a pesar de todo, siguen apostando por esta bendita profesión, tan apasionante como absorbente: los estudiantes de periodismo.

-Atravesamos una tormenta de aúpa, no sé si la tormenta perfecta… pero desde luego con gran cantidad de rayos y truenos. Creo que el periodismo tiene ahora mismo dos enemigos muy peligrosos: la precariedad y la confusión. La precariedad porque supone un antídoto contra la independencia, es la madre –o la suma- de todas las presiones. Y la confusión porque tratan de hacer pasar por periodismo cosas que no lo son.

-¿Y la reflexión para los que están decididos a seguir con el oficio, Carles?

-Yo creo que sigue siendo un oficio noble e imprescindible y animo a los que quieran dedicarse a él. La vida es de los valientes. Y estos tiempos requieren coraje y compromiso.