Entrevista a Iñaki Gabilondo en “El ConfidencialDigital.com”
“Pasará el
tiempo, pasaré yo, pero la radio existirá. Es la única
cosa de la que puedo hacer un vaticinio con absoluta seguridad”
- “Podría escribir
la historia de todas las cadenas SER
que hay dentro de la misma SER”
- “He estado
muchos años con Prisa, y también muchos
años antes de que Prisa llegara”
- “Ficharía para mi equipo a Carlos Herrera y a Pepa Bueno,
entre otros”
- “Voy conociendo la televisión, aunque no sea mi piel”
- “En la Universidad de Navarra aprendí una visión del oficio que me ha
acompañado y en la que me reconozco”
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Iñaki Gabilondo en el excelente reportaje fotográfico firmado por Álvaro García Fuentes @alvarogafu para "El Confidencial Digital.com" |
Locutor locomotora. La voz que despertó España durante años y años sigue
viva. El periodista de los premios al por mayor. 52 velas de profesión sopladas
con plenitud. Hermano mayor de nueve con sobredosis de responsabilidad. Ejemplo
de trabajo intenso hecho a conciencia. Ahora hace entrevistas al baño María en
#0 mientras sigue enriqueciendo la SER, la casa que habita desde hace 47 años sin
aburguesarse entre los algodones de la fama. Realismo. Radio. Ni es Felipe, ni
PSOE, ni Polanco, ni Cebrián. Iñaki no tiene porte de ventrílocuo. Vasco-vasco
con la Giralda de fondo. Le duelen los sambenitos injustos, pero no está
resentido. Gabilondo, el que combatió desde las ondas por la libertad antes y
después de la Transición, vive con muchas ganas y con mucha paz.
-En 1969 arrancó
su relación con la SER. Y hasta ahora. 47 años de fidelidad en un mundo
periodístico en el que esa cifra es de museo de rarezas en peligro de
extinción. ¿Su SER es esta SER?
-Mi SER ha sido muchas SER. Yo era un niño cuando amaba la SER. Me hice profesional de esto porque en
mi infancia quería vivir en la radio. Entonces no había televisión. Y mi radio
era la SER. Para mucha gente joven la SER tiene ahora la fisonomía de un tiempo
concreto, pero yo he trabajado en esta casa durante etapas diferentes, y en
empresas distintas durante una vida entera. Prácticamente podría escribir la
historia de todas las cadenas SER que
hay dentro de la misma SER.
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Iñaki Gabilondo fotografiado en la terraza de la SER, a la que salía todos los días, antes de comenzar su programa "Hoy por Hoy" Fotografía: @alvarogafu |
-Y después de
tantos años con Prisa, ¿se siente usted icono de esa casa?
-He estado muchos años con Prisa, y
también muchos años antes de que Prisa
llegara aquí. Cuando Prisa llegó a esta
casa yo tenía tres Premios Ondas y había dirigido tres emisoras de la empresa.
Me siento muy vinculado con Prisa, y
también me sentí muy vinculado con la empresa anterior, donde los Fontán
me trataron siempre con una enorme confianza. Ni renuncio ni reniego de mi
adscripción a Prisa, para nada. Estoy muy
agradecido a esta empresa, pero me gusta siempre matizar que yo tenía mucha
empresa antes, y eso me ofrece una visión más ancha de las cosas.
-¿La radio es el
medio más libre?
-Es el menos
falsificable, porque establece una comunicación persona a persona en la que las
cosas son transparentes. Es el medio de comunicación más cálido, más sincero,
más automático. La radio, por su naturaleza, tiene unas transparencias y unas
sencilleces que la convierten en menos sofisticada que otros medios. No sé si
es o no el medio más libre. Yo, al menos, toda la vida la he vivido con entera
libertad. De todas formas creo sinceramente que, cuando hablamos de libertad,
las “figuras” –me horripila utilizar esta expresión- debemos ponernos al
margen. Nosotros hemos tenido una vida que no tiene nada que ver con la que ha
vivido la gran mayoría de los periodistas. Nuestra experiencia, claramente, no
ha sido la misma que ha tenido un redactor jefe de un diario de Lugo, por poner
un ejemplo.
-Capitán de la
radio, ¿a qué hombres y mujeres de la historia de las ondas ficharía siempre
para su equipo?
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A Iñaki Gabilondo no le dejan jubilarse: acaba de empezar un nuevo programa de televisión: "Cuando ya no esté". Fotografía: @alvarogafu |
A muchos. De mis
rivales, siempre ficharía para mi equipo a Luis
del Olmo, a José María García, a
Antonio Herrero, a Carlos Herrera… Y a muchos de la Cadena SER, como Pepa Bueno. He conocido a mucha gente muy buena en esta profesión.
Cuando se ven las cosas sin miradas enfermas de sectarismos se admira a mucha
gente.
-Gabilondo es
radio. ¿Y también televisión?
-La televisión no
es precisamente mi medio, y nunca lo ha sido, aunque he tenido ya muchas
experiencias. Soy pianista, y eso es un violín. Como soy músico, medio lo puedo
tocar, pero no es exactamente lo mío. Yo me he criado en la radio, y mi mente
es de radio. La televisión tiene un punto de falsificación que llama más la
atención si vienes de la radio. Te pintas, te colocas, ese foco, que si el pelo,
que si la corbata está torcida, que si ojo con las sombras, y el micro… Son
muchas cosas que yo no tengo del todo asociadas a mi actividad. Pero vamos
conociendo el medio, aunque no sea mi piel.
-Usted se
licenció en la Universidad de Navarra. Como muchos periodistas de su
generación, y de las siguientes. Diferentes, y con prestigio. ¿Pamplona no fue
un molde?
-Yo, al menos, no
lo creo. A mucha gente de mi coté ideológico –aunque yo nunca
he estado en ningún partido político- le suele llamar la atención el recuerdo
que yo tengo de la Universidad de Navarra, y cómo la elogio sistemáticamente.
Siempre he tenido muy buenos recuerdos de mi paso por aquella casa. Quizás
otros han tenido otra experiencia de adoctrinamiento. Yo, jamás. Yo iba allí a
estudiar, y punto. Con lo que yo me quedé es con una especie de calle ancha.
Circulando por algunos lados de esa calle me siento en parte heredero del
pensamiento que allí recibí. Lo reconozco, y lo digo, aunque haya gente que se
sorprenda. En la Universidad de Navarra aprendí una visión del oficio que me ha
acompañado y en la que me reconozco. No teniendo la más mínima afinidad con el
Opus Dei, recuerdo con mucho agradecimiento mi paso por allí. Y mantengo muy
buenos contactos de aquella etapa.
-Después de
tantos años partiéndose la garganta desde la radio española, ¿nota el cariño?
-Sí. No es que lo
note, es que lo recibo de manera clarísima a diario. Como la gente es muy
educada, la gran mayoría de quienes se me acercan lo hacen para mostrarme un
cariño muy grande.
-Déjeme un audio
de despedida, para cuando ya no esté…
Pasará el tiempo,
pasarán muchas cosas, pasaré yo, pasarán las modas. Mucho de lo que hoy creemos
que es nuevo estará viejo o muerto, y seguirá la radio. Porque, mientras
alguien tenga algo que decir, y alguien quiera oírlo, existirá la radio. Es la
única cosa de la que puedo hacer un vaticinio con absoluta seguridad.