Su trabajo es uno de los más escuchados de 'Podium Podcast'
"Al principio pensé en un libro, pero luego hablé con Toni Garrido y surgió el formato podcast"
- A dos episodios del final, el
creador de “V, las cloacas
del Estado” critica el papel del periodismo en el mundo de las cloacas
y habla de los podcasts como formato periodístico: “el periodismo se tiene que colocar en otras cajas”.
Marilín Gonzalo. Vozpopuli.com. Madrid, 16 de noviembre de 2016. Un podcast que gira en torno a un personaje que sólo se menciona por su inicial, pero del que todos sabemos su nombre. Una serie que atrapa sin ser ficción. Una investigación periodística sobre lo que estaba por abajo de los titulares de varias noticias en España los últimos años. Todo esto es “V, las cloacas del Estado”, un podcast que a dos episodios de su finale, tiene enganchados a 150.000 oyentes, contando a quienes se han descargado y quienes han dado play al reproductor.
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Álvaro de Cózar, fotografía de Marilín Gonzalo, para "Vozpopuli.com" |
Su creador es Álvaro de
Cózar, exreportero de conflictos armados en El País y periodista que pasó
por las secciones de investigación y reportajes en ese periódico y en El
Confidencial.
En cuanto se sienta, De Cózar
muestra lo que usa para grabar: un micrófono portátil, que puede enchufar
rápidamente en su iPhone. “No he usado
otra cosa”, sonríe. Le pregunto cuánto cuesta y no lo sabe. El micrófono es
lo único extra que le ha comprado Animal Maker, la productora que hace “V, las cloacas
del Estado” (además del pago por su trabajo). La serie le ha supuesto
unos cinco meses de preparación, aunque la investigación y el interés de De
Cózar vienen de lejos.
Este podcast serializado ha roto
algunos moldes en el panorama español. Narra la investigación periodística
sobre un personaje de las llamadas cloacas del Estado, un comisario, empresario
y detective privado a la vez. Aunque la narración sólo se refiere a él como “V”
a lo largo de estos capítulos, su apellido es conocido en ambientes políticos y
redacciones: es el comisario José
Manuel Villarejo.
Al comenzar el primer capítulo De
Cózar dice: “Lo que van a escuchar a
continuación es resultado de una investigación periodística. Todo lo que
ustedes oirán en los próximos diez capítulos es real”. Sin embargo, muchos
aún le preguntan si lo que cuenta es verdad.
Cada capítulo dura unos 20
minutos en los que De Cózar va intentando desmadejar el misterio que rodea a
este personaje presente en varios casos aparecidos en la prensa. “V, las cloacas del Estado” podría
ser el relato paralelo de los últimos años en la historia de España, lo que
ocurría por debajo de la superficie de unos titulares sobre hechos
aparentemente inconexos.
- ¿Cómo se te ocurrió meterte
con este tema?
- Cuando estaba en El País había
hecho bastantes temas policiales, o de algún caso de investigación pero nunca
he sido el titular de Sucesos, por ejemplo. Y a veces cuando estaba allí, oía
hablar de este tema: “las cloacas,
Villarejo, el Gordo”, y siempre tenía curiosidad por saber qué demonios era
eso. Antes de irme a El Confidencial es cuando empiezan todos estos casos.
Todos surgen más o menos al mismo tiempo, primero el caso del ático de Ignacio
González, después el de la doctora Pinto y en medio de eso el del Pequeño
Nicolás. Y Javier
Ayuso publica una información en la que se desvela la figura de este
tipo y la cobertura que ha tenido con un montón de empresas. Y ahí es cuando
digo “¡Hostia! Este es el tipo del que vengo oyendo hablar desde hace tiempo y
de pronto ya tengo una información más precisa: esto son las cloacas del
Estado”. Aún viendo eso no entendía nada, entonces la idea fue voy a tratar de
entender esto. Ya en El Confidencial, ya por mi cuenta iba empezando a
investigar alguna cosa y cuando empecé a tener más información, pensé: esto
tiene un libro.
- ¿Pensaste primero en
escribir un libro?
- Sí. Primero pensé en un libro.
No sé si porque un libro me resultaba una cosa a demasiado largo plazo, pero a
mí siempre me han interesado los otros formatos y pensé en lugar de un libro,
un documental, un podcast… Me fui a hablar con la persona que creo es más
indicada para esto, que es Toni Garrido. Él es el responsable de Animal Maker y
yo lo conocía de hace tiempo por otras cosas. Hablé con él y hubo feeling:
a él le interesaba la historia, enseguida vimos que se podía hacer en un
podcast y daba la casualidad que la Cadena Ser iba a sacar la plataforma de
Podium Podcasts. Fue un poco una conjunción de astros. La idea de hacer este
tema fue básicamente porque no entendía nada, y quería intentar entender cómo
funciona mi país. Y qué es eso de las cloacas, cómo funciona. No lo conseguí,
cada vez entiendo menos.
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Captura de la página de "V, las Cloacas del Estado", en Podium Podcast |
- ¿Cuando te refieres a esto,
cómo le llamas: el podcast, la investigación, la serie?
- La serie, o el podcast.
- Es inevitable la
identificación con una serie, con una serie de TV, que te engancha de la misma
manera. Lo que llamamos un serial, ¿no?
- Sí, es un serial. Yo había
escuchado la serie en podcast que es un poco la referencia de esta que es ‘Serial’. Yo había escuchado eso, y me
había llamado muchísimo la atención, me había encantado. Esta no se parece a
esa exactamente, aunque sí recuerdan algunas cosas.
- A mí me parecen bastante
similares en el formato, yo no recuerdo podcasts en español sobre casos
periodísticos, de no-ficción antes.
- Así serializado, Podium Podcast
creo que tiene dos, una que es "El Gran Apagón", que es ficción y
otra que es “Le llamaban padre”, que va sobre el caso de un pederasta, que está
muy bien. Pero surgen al mismo tiempo que nosotros. Creo que ‘Serial’ es la que me hace pensar en
hacer una cosa así.
- Dijiste una vez en una
entrevista: “Dicen que hay poca cultura
en España de podcast y puede que sea así, pero creo que eso va a cambiar.”
¿Lo crees de verdad o es un acto de fe?
- Creo que sí, primero porque
creo que es un excelente formato para hacer periodismo. Y para hacer un
periodismo que se ha dejado de hacer en las redacciones, igual por tiempo, no
lo sé. Yo siempre recuerdo cuando estaba en las redacciones, sobre todo en la
de El País, cuando había un caso muy enmarañado, te decían: “Ahora escríbete la novela”. Se la
llamaba la novela a veces, pero no porque fuera ficción sino porque lo que se
hacía era sacar una historia que lo ordene todo y lo cuente desde el principio
hasta el final. Como un reportaje largo y que la gente se lea eso. Eso no digo
que no se haga ahora, pero antes se hacía más. Ahora hay mucho titular, si tú
lees todos los días hay un momento en que no entiendes nada. O lo sigues muy de
cerca o te pierdes enseguida.
- Sobre todo casos como este.
- Casos tan complicados y demás.
Mucha gente que lo ha ido escuchando, excompañeros me han dicho “me gustaría hacer una cosa así de este tema
o de otro”. Por parte de los periodistas, creo que puede haber interés y
por parte de los oyentes creo que también, porque es sencillo, vas de un lado a
otro y te lo descargas y lo escuchas.
- El podcast está entre los 5
más escuchados de la plataforma, con 150.000 oyentes. ¿Qué tipo de audiencia
crees que es: periodistas que estamos en esto, los que seguimos estos temas, o
va más allá?
- Por los datos que tengo, hay
mucho periodista, pero hay mucha gente más. Hay mucha gente que me ha escrito y
se ha puesto en contacto conmigo.
- ¿Y qué te dicen?
- Que les engancha, que les
interesa, hay mucha gente como sorprendida. Nosotros los periodistas siempre
creemos que todo el mundo el mundo está siguiendo nuestros casos y todas las
historias que hacemos en el día a día. Y claro, hay mucha gente que me pregunta
“Y este tío quién es”.
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En su tiempo en 'El País' |
- Ya hemos hablado de ‘Serial’,
¿qué otros podcasts escuchas o cuál es tu referencia?
- ‘Serial’ es obviamente la
referencia. Luego estos dos, que te he dicho “El gran apagón” y “Me llaman
padre”, los he seguido y los he escuchado para ver qué estaba haciendo la SER
en eso, aunque son muy distintos. También estoy escuchando podcasts que en
realidad son programas de radio, no hechos con formato podcast.
- Porque tú vienes de la
prensa escrita. ¿Es tu primera vez haciendo radio, o podcasts?
Sí. Hice unas prácticas hace
mucho tiempo cuando existía CNN+ pero eso fueron dos meses. Yo vengo de la
prensa escrita y además, del papel. Yo empecé en periodismo en el año 2001-2002
y lo que he estado haciendo siempre es escribir para el papel.
- ¿Cómo es el proceso, quién
edita el podcast y qué grado de implicación tienes en la música, en los cortes?
- Fundamentalmente somos 3
personas. Toni Garrido, que es un
hombre de radio, a veces creo que es LA radio. Es un tío con una capacidad
increíble y él me ayuda con los planteamientos, con cómo puedo solucionar
alguna cosa, con la música también. Él tiene la música en su cabeza, y muchas
veces nos dice “esta música nos viene
bien para tal cosa”. Luego, la otra persona que casi
al 50 % ha hecho esto conmigo es Yago
Mendívil, que es el diseñador de sonido, también un tipo increíble. El
proceso es: yo escribo los guiones, se los paso, por si tienen algún
comentario, pero normalmente es ya en la mesa cuando empezamos a modificar
cosas. Yago tiene una capacidad que parece que estuviera haciendo un puzzle.
Coge la frecuencia de los audios y empieza a cortar y a pegar y eso lo vamos
haciendo juntos.
- ¿Cuánto tiempo se tarda?
- Hemos tardado del orden de una
semana. Lo hacemos a cachitos pero luego no se tarda tanto en montarlo, si lo
tienes claro. Depende de cada capítulo: 2-3 días para montarlo, luego usamos
las bases musicales. Por ejemplo en una escena donde hay un asunto policial, la
sirena de un coche de policía o cuando estás hablando de escuchas, los sonidos
de un móvil. Esos sonidos los pone Yago y a mí me parece que si está
funcionando la serie es entre otras cosas, por esa ambientación. Porque te
envuelve. Y claro, los audios, porque cuando tienes un testimonio interesante,
pues eso.