¿En qué quedamos: La radio ha perdido o ha ganado oyentes?

Un análisis aclaratorio entre los números absolutos de oyentes y los porcentajes de penetración de audiencia radiofónica 

La radio española está mejor que en 2004, pero peor que en 2012 

• Habitualmente, nos dejamos llevar por los números, por los millones de oyentes con que cuenta tal o cual cadena, tal o cual programa, y olvidamos los porcentajes de penetración que son los que realmente contienen el dato más preciso
• El objeto de este post es aclarar los términos de uno y otro y demostrar, con datos, extraídos del EGM, que la cifra en la que debemos fijarnos (aunque seguiremos sin hacerlo) es, justamente, el porcentaje, y no la audiencia total, porque este último dato induce a error

Han salido las notas de la radio y el medio ha vuelto a demostrar sus fortalezas. Los oyentes siguen apoyando a su medio más creíble y, como consecuencia de esta fidelidad, las marcas siguen invirtiendo en la radio para difundir sus mensajes publicitarios. Tanto el dato del EGM como el de Infoadex, que hemos publicado recientemente, el crecimiento de los ingresos publicitarios en radio de un 11,1% en el pasado mes de octubre, el segundo medio que más crece, tras cine, es un dato lo suficientemente gráfico como para concluir el buen momento que está viviendo el medio.

La radio por Navidad, mucho más compañera (Fotografía eleborada gracias a la IA, Freepik.es)

El día de la publicación del EGM comentaba en antena Carlos Alsina, desde su programa “Más de uno”, en Onda Cero, que el medio “está muy fuerte”, y recordaba a las viejas glorias de los 80 y 90, como Luis del Olmo o Iñaki Gabilondo, dos grandes nombres de la historia reciente de la radio. Es cierto que las audiencias de los grandes programas que dirigían y presentaban han crecido, pero es que la población también lo ha hecho. Conviene no autoengañarse, y tener los pies en el suelo. Cada año, el Estudio General de Medios, la encuesta de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), actualiza el universo, lo que confirma que la población crece (fundamentalmente por la inmigración) pero no se escucha más la radio, al contrario, se escucha menos.

Los números absolutos crecen, porque aumenta la población. La actualiza cada año, en su primera ola, el EGM. Pero, por desgracia, no necesariamente el crecimiento se corresponde con un aumento de la audiencia de radio. Cada vez los programas tienen más oyentes, pero la radio no tiene más audiencia, sino menor penetración

Por eso conviene fijarse en los porcentajes de penetración que establece el mismo EGM, donde se demuestra que cada vez la población que escucha la radio, españoles mayores de catorce años, es menor. Vamos a apoyar esta afirmación con datos.

El primer recuadro (figura 1) recoge el histórico de penetración de radio en España, que incluye el período que va de 2001 a 2024, confirma el recorrido de las audiencias referidas a este medio en nuestro país. Con respecto a 2001 (52,4%) la radio, el año pasado mejoró casi dos puntos (+1,8) esta cifra hasta alcanzar los 54,2% de españoles, mayores de catorce años que la escuchan todos los días.

Sin embargo, si comparamos el último dato del 24 con el dato de penetración del año 2012, 61,9%, el más alto consignado por el EGM en este período, la radio ha perdido 7,7 puntos. En números absolutos supone en torno a un millón, millón y medio, de oyentes que, o bien han desaparecido por el ciclo vital humano, o bien han dejado de escuchar el medio de forma diaria. En años anteriores, la radio manejaba porcentajes de penetración superiores al 58-60% de la audiencia, en definitiva, mejores datos que los que el EGM publica en sus últimas olas. Pero no se trata de remontarse tanto en el tiempo. Tampoco se trata de remontarse a los años cuarenta en que la radio no sufría la competencia de la televisión y concentraba ‘toda’ la audiencia, entre la SER y RNE. Remontarse una década, o dos, como mucho, está bien para darse cuenta de la evolución.

En definitiva, la radio cuenta con más oyentes que en 2001, pero con bastantes menos que en 2012. Son momentos históricos diferentes, circunstancias distintas, que el EGM mide a partir de las propias impresiones y recuerdos de los oyentes encuestados. En 2001 estaban en activo aún Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo. El primero se despidió definitivamente de sus oyentes, desde los micrófonos de RNE, en 2013, Gabilondo lo hizo ocho años antes, en 2005, cuando abandonó la SER para ocuparse del informativo nocturno de Cuatro.

Figura 1, fuente: AIMC, Marco General de Medios 2025

Si tenemos en cuenta este dato histórico, Carles Francino, que fue el elegido por la SER para continuar al frente del “Hoy por Hoy”, superó, tanto en audiencia como en penetración, a su predecesor Iñaki Gabilondo en la SER. Pero es que Pepa Bueno, que sucedió al catalán en 2012, justo el año del pico del 61,9% de penetración, también le superó. En el período comprendido entre el año 2012 y el 2016 la penetración de la radio en España igualó o superó el 60%. Fueron los mejores años de la radio española en audiencia, con Pepa Bueno en la SER y Carlos Herrera en Onda Cero reinando en las mañanas. El almeriense lo hizo desde la cabecera radiofónica de Atresmedia Radio desde 2004 al 2015.

Los números absolutos van aparte. Crecen, porque aumenta la población. La actualiza cada año, en su primera ola, como comentaba, el EGM. Pero, por desgracia, no necesariamente el crecimiento se corresponde con un aumento de la audiencia de radio, pero sí con el aumento de las cifras absolutas, el número de oyentes, en definitiva, atribuido a cada programa. Cada vez los programas tienen más oyentes, pero la radio no tiene más audiencia, sino menor penetración.

Si recurrimos al gráfico de AIMC que explica con curvas el recuadro anterior, sería este (figura 2):

Figura 2, fuente: AIMC, Marco General de Medios 2025

Aquí se tiene una idea más visual del pico de audiencia que se produjo en 2012 y del descenso que se produjo desde entonces. Con respecto a la radio hablada y a la radio musical observamos que no hay coincidencia de trayectoria, sino disparidad. La que hizo aumentar la penetración de la radio en ese período, comprendido entre 2011 y 2021, fue la radio hablada, mientras que la musical ha sufrido menos oscilaciones en estas dos décadas. Perdió el liderazgo sobre la hablada en el año 2006 mediante un sorpasso y, desde entonces, no ha recuperado esa posición. Ahora, prácticamente, caminan en paralelo, con valores, cada una, en torno al 29-30%. Mientras que en España la radio hablada es líder frente a la musical, en algunas comunidades, como Andalucía, por ejemplo, la más numerosa en población (casi 9 millones de habitantes) es al revés. Por muy poca distancia, la musical se escucha más que la hablada.

Conviene tener claros los valores reales de la audiencia de la radio en España. Es fácil dejarse llevar por los millones de oyentes, por las voluminosas cifras que marca cada cadena de radio competidora, y por las audiencias millonarias de los programas matinales, que ocupan sobre todo el prime time, entre las 8 y las 9 de la mañana, cuando se reúnen en nuestro país más de 7 millones de españoles, dispuestos a reconectarse con su rutina diaria, de la que forma parte la escucha de radio.

Imagen de la SER de la primera ola del EGM de este año: 3.170.000, ¿son muchos, son pocos respecto del total de oyentes de radio hablada, o de radio en general? De ahí la importancia del porcentaje (Fotografía Cadena SER)

A pesar de los matices, a pesar de los ajustes, a pesar de los aumentos de la audiencia coyunturales, provocados por la polarización y la tensión informativa, lo cierto es que la audiencia de la radio en España está mejor que en 2001, casi dos puntos por encima, y seguimos hablando de una penetración superior a la mitad de los españoles, mayores de catorce años, que escuchan la radio todos los días.

En estas fechas próximas a la Navidad, en las que, por cierto, la radio se multiplica como medio de compañía, hay que celebrar, como se merece, que 24.484.000 oyentes escuchen y crean en la radio. La radio es la que ‘introduce’ la Navidad en las casas, con el sorteo de la Lotería Nacional, y el soniquete de los niños del colegio de San Ildefonso, y la radio es la que vive intensamente con los oyentes, sobre todo con los que están solos, estas fechas. Aprovecho para desear a mis lectores una feliz Navidad y un próspero año 2026, repleto de salud y suerte y, por supuesto, de radio y de pódcast. De Raudio.