Avance: La lucha de intereses de la DAB

El editor reflexiona en torno a los temas que se abordarán en la Asamblea Anual del WorldDAB, que se celebrará en Bruselas el mes que viene

Francia vivía una situación de recelo ante el DAB similar a la española, pero el gobierno y la radio pública lograron desbloquearla

No es fácil cambiar una infraestructura mastondóntica como la frecuencia modulada, tan arraigada en la cultura de los ciudadanos europeos. Pero si ya éste constituye un problema suficientemente importante como para prestarle la atención y el esfuerzo debidos, por si fuera poco, la disrupción digital ha ampliado el escenario a otros actores, nacidos de la globalidad. Así, los tradicionales productores de contenidos sonoros (la industria radiofónica) ven comprometido su negocio por la irrupción de los nuevas reglas que podríamos denominar "reglas de las lentejas": "si las quieres las tomas, y si no, las dejas". Son gigantes tecnológicos que han establecido nuevas reglas en la distribución y difusión de contenidos. Si la industria, como es lógico, quiere estar presente en el nuevo hardware, como los altavoces inteligentes, por ejemplo, tiene que pasar por su taquilla, a pesar de que, de momento, no obtenga retorno de su inversión en contenidos, más allá de su propia presencia en ese gadget.

La extensión de la DAB en los autorradios es clave para extender la nueva tecnología digital terrestre en Europa, y es algo que la UE ya ha decidido y legislado

Por si fuera poco, la transmisión actual a través de internet, en 3G y 4G, y el anunciado 5G (broadband), en el que muchos tienen depositada una confianza que no se corresponde con la realidad, al menos en lo que a difusión de radio digital se trata, está pervirtiendo el modelo tradicional de difusión por aire (broadcast) en un aspecto clave relacionado con las cuentas de explotación de la industria radiofónica tradicional, que no es otro que los nuevos costes introducidos por los gigantes tecnológicos por el alquiler de las redes de difusión de que son propietarios.

De ahí la creciente preocupación de la industria radiofónica tradicional por el progresivo aumento del poder de estos “gigantes tecnológicos”, como los denomina el propio WorldDAB, en el nuevo escenario de la difusión de contenidos sonoros. El DAB, como sustituto de las caducas ondas medias y las todavía vigorosas frecuencias moduladas, devuelve el control de la difusión al aire y, consiguientemente, reduce los costes de explotación.

ESTE MARTES, 29 DE OCTUBRE, “LA LUCHA DE INTERESES DE LA DAB”. EL EDITOR REFLEXIONA EN TORNO A LOS TEMAS QUE SE ABORDARÁN EN LA ASAMBLEA ANUAL DEL WORLDDAB, QUE SE CELEBRARÁ EN BRUSELAS EL MES QUE VIENE. FRANCIA VIVÍA UNA SITUACIÓN DE RECELO ANTE EL DAB SIMILAR A LA ESPAÑOLA, PERO EL GOBIERNO Y LA RADIO PÚBLICA LOGRARON DESBLOQUEARLA