Joan Quintanilla: "Julia Otero es una superdotada de la comunicación"

Es el realizador de "Julia en la Onda", en Onda Cero 

"Muchos profesionales no dan la importancia que tiene al trabajo que se realiza desde el control técnico" 

• Julia Otero: "No he mirado a ningún otro hombre tanto y tan fructíferamente"
• "Lo que más me motiva de 'JELO' es saber cómo empieza el programa, pero no cómo acabará" 
• "De la SER me llamaba la atención todo: el estilo, los contenidos y la manera de comunicar. Me hubiera gustado trabajar en ella"

Ya en 2012, en la prehistoria de esta web (entonces blog) defendí, con absoluta convicción, la figura del técnico de sonido -del realizador- y me referí a ellos como "las estrellas en la sombra": profesionales anónimos, habitualmente muy poco citados en antena, que hacen que todo funcione a la perfección, y que el sonido aporte y complete el programa y, lo más importante, que el director/presentador brille mucho más. Son los termómetros del magacine, los que con su gesto aprueban o desaprueban el ritmo, los contenidos, el producto final. La revista 'Panorama Audiovisual' concedió en su última edición (2018) su premio a la "Mejor Ejecución Técnica en producción radiofónica", a Joan Quintanilla, el realizador del programa vespertino de Onda Cero "Julia en la Onda". Y ¡qué mejor ocasión para conocerle un poco más que celebrar, con él, este justo reconocimiento! Quintanilla es uno de los nombres (apellidos, en realidad) que más suenan en la antena, pronunciados por la propia directora, Julia Otero, que destaca su presencia y, sobre todo, su labor profesional, de primerísimo nivel. Quintanilla está muy presente en 'JELO', y acapara un nivel de protagonismo, entre los miembros del equipo, como cualquier redactor o colaborador, incluso más. Por eso, al recoger el premio, Joan Quintanilla agradeció "la visibilidad" que le da su jefa. No es para menos, porque no es habitual considerar "del equipo" a los 'regletas'... Y no solo se lo merecen; es que sin ellos no habría radio.

Joan Quintanilla agradeciendo su premio Panorama Audiovisual, junto a Eulalia Rosa, uno de sus apoyos en el programa (Fotografía Panorama Audiovisual)

-En la recogida del Premio ‘Panorama Audiovisual’ subrayaste y agradeciste a Julia Otero, tu jefa, la “visibilidad” que había dado a tu trabajo. ¿Por qué crees que esto no abunda en la radio? 

-Durante mucho tiempo, y ahora también, muchos profesionales no dan la importancia que tiene al trabajo que se realiza desde el control técnico de sonido, en una radio. Se tiende a pensar que es un trabajo meramente de ejecución, que lo puede hacer cualquiera. 

"Yo siempre he conocido la figura del técnico adscrita al programa, como parte del equipo"

-No es la primera vez que lo escucho, Joan. 

-¡Ni yo! Creo, Gorka, que alguien dijo incluso que los técnicos simplemente tocan botones y abren y cierran micros. Hay una cosa que no he soportado nunca, y es que el control parezca un bar de copas… la gente entra en el control y se pone a hablar sin tener en cuenta que la persona que está en ese momento delante de la mesa de mezclas está trabajando. 

-¡Totalmente de acuerdo! Pero, en muy pocos casos, hay malicia. Simplemente, el locutorio se asocia con silencio y el control de sonido, con relajación… ¡para los redactores, claro! No para los técnicos. 

-Yo siempre hago callar a la gente, con educación, dos o tres veces y, si no hacen caso, ya les pido que se marchen. 



-Más de uno te tendrá por un borde, Joan… 

-¡Sí! Pero es que esto mismo te da a entender el poco valor que se da al trabajo de los técnicos. 

-Desde luego Julia no pertenece a ese linaje… 

-¡Para nada! Con Julia siempre me he sentido valorado, y mi opinión se ha tenido en cuenta. Por eso le agradecí, al recoger el premio, su confianza en mí y la visibilidad que le da a mi trabajo, muchas veces haciendo comentarios por antena acerca de lo que aporto. 

Joan Quintanilla (a la derecha), junto a sus compañeros de "JELO", Guillem Zaragoza (izquierda) y Goyo Benítez (centro), en San Sebastián (Fotografía Twitter Goyo Benítez)

-Si en algún medio la labor de equipo es imprescindible, éste es la radio. Sin embargo, los técnicos (habitualmente) no forman parte del equipo, pertenecen a otro departamento, se rigen por otros horarios y hoy están con tal o cual programa y al día siguiente con otro. ¿Este es el modo de funcionar para obtener un buen producto, o los técnicos deberían estar adscritos a los equipos de programas? 

-Yo empecé, Gorka, en una época en que cada programa tenía su técnico, y cada técnico se hacía responsable del programa, formaba parte del equipo, y es así como lo entiendo yo, se gana en cohesión, sabes cómo trabaja el resto del equipo, tienes complicidad con el presentador, lo conoces y él o ella te conoce a ti, todo esto desemboca a la fuerza en un producto final mejor. 

"En los programas magacine, en general, hay poca elaboración, excepto en los del fin de semana"

-La desconsideración de la labor del técnico en radio expresa, por parte de quien comete este error, una imperdonable ignorancia acerca del lenguaje radiofónico, y de la trascendencia de la labor de realización. ¿Cómo oyes/escuchas la radio que se hace hoy día? ¿Qué te parece? 

-Escucho poca radio, no tengo tiempo de lunes a viernes, escucho la parte de las tertulias de los programas de la mañana en la que nuestra aportación en ese momento es poca; aunque, y vuelvo a lo del silencio en el control, siempre tienes que estar atento a lo que se dice para poder aportar cortes de voz, para ilustrar lo que se está comentando. En general, en los programas magacine, hay poca elaboración, excepto en los del fin de semana, porque hay más tiempo, y se pueden mimar más las cosas, por ejemplo “A Vivir que son dos días”, en la SER, o el “Via Lliure” de RAC1. 

Julia Otero, directora y 
presentadora de "Julia en
la Onda" (Onda Cero)

“Quintanilla: “el cómplice incansable”, por Julia Otero

Conocí a Joan hace 27 años. Entonces aún no era “Quintanilla”, pero su talento ya asomaba. Los dos éramos muy jóvenes y ambos habíamos bebido de las fuentes de la buena radio de nuestros mayores. Técnicos hay muchos; realizadores de radio, cada vez menos. Quintanilla lo es: escucha y se hace oír desde el otro lado del cristal. No he mirado a ningún otro hombre tanto y tan fructíferamente. Y sí, mirar es el verbo: basta un cruce de miradas para que todo esté dicho. Después de 27 años y miles de horas de radio (y tele) Joan Quintanilla es, sobre todo, el cómplice incansable.

-En la época de la especialización, ¿tú defiendes que el técnico de radio también lo haga, que se especialice, por ejemplo, en ficciones sonoras, en programas deportivos, en informativos; o que sea flexible y multifacético? ¿'Radioestadio' para saltar cuando ganara el Barça??? 

-Personalmente, no estoy por la especialización. Me atrae todo, porque me gusta la radio. La cuestión es hacer buena o mala radio. En Cadena Catalana tenía un jefe, Toni Mascaró, que en las notas de los turnos siempre añadía “haz la radio bonita”, y eso es lo que he intentado hacer toda la vida, una radio próxima, que acompañe, que emocione y eso lo puedes hacer en un programa magacine, en un programa de cine, en un “Radioestadio”, o con “Ficciones Sonoras”. 

Quintanilla con su jefa, Julia Otero, y otros compañeros del equipo

-Con Julia Otero llevas ‘emparejado’, profesionalmente, 26 años, ella misma lo destacaba en Twitter poco antes de que te concedieran el premio, ¿qué es lo que más destacarías de su labor como profesional de la radio, Joan? 

-Trabajar con Julia Otero es lo mejor que me ha pasado. Es trabajar al lado de una superdotada para la comunicación. Informativamente rigurosa, hace las entrevistas como nadie, es divertida en antena y también próxima, sabe hablar con los oyentes, con la gente -le gusta la gente, y eso se nota-, domina como nadie el lenguaje radiofónico, juega con las músicas, sabe cuadrarlas… En fin, ¿qué más se puede pedir? Además de todo eso, es buena gente, es una gozada trabajar con Julia Otero. 

"Siempre he intentado cumplir una máxima que uno de mis jefes, Toni Mascaró, que me decía siempre: 'Haz la radio bonita'"

-¿Cómo se vertebra un auténtico equipo de radio, Joan? ¿Qué es lo fundamental que debe potenciar un director de un programa para que el mecanismo funcione perfectamente engrasado? 

-Yo creo, Gorka, que se debe potenciar a cada uno según sus habilidades, como en el fútbol. Nadie pondría a (Andrés) Iniesta a jugar de defensa central, ¿a que no? Pues en la radio, igual. Hay que intentar que la gente haga las cosas que sabe hacer mejor, como decía la canción de (Joan Manel) Serrat ”jugar al juego que mejor juega y que más le gusta”, el que tiene capacidad para encontrar la parte humorística a las noticias… y así en todo. 

-¿Qué es lo que más te motiva cada tarde cuando realizas “Julia en la Onda”? 

-El saber cómo empieza el programa, pero no cómo acabará. Aunque los contenidos están cerrados, una vez en antena, según como vaya el programa, pueden nacer cosas únicas, por eso hay que estar siempre atento, por eso me gusta que en el control la gente no hable más que lo imprescindible, porque para que pasen cosas nuevas cada tarde tienes que estar muy atento. 

-Empezaste muy jovencito, de adolescente, un meritoriaje en la radio que te ha llevado a amarla profunda y sinceramente. Ha ocupado tu vida. ¿Nunca se lo agradeciste suficiente a Santiago Montesinos, un vecino tuyo que terminó trabajando en Onda Rambla-Onda Cero, en Barcelona? Está claro que hay nombres providenciales en la vida de una persona… 

Joan Quintanilla es un técnico del equipo, aquí con Carmen Juan, la subdirectora de "JELO" y el resto de compañeras

-Santiago Montesinos trabajaba en Radio Reloj, de Radio España (Cadena Catalana). Mi padre y él se conocían desde niños y además éramos vecinos. Él fue el que me dijo un día, cuando tenía diecisiete años, si quería empezar a hacer de meritorio en la radio. Yo siempre he sido oyente de radio y, cuando entré, ya no me quise ir de ese mundo. Esa propuesta suya hizo que mi vida fuera la que es ahora, y siempre se lo agradeceré, así como a sus hijos Sergio y Santi, que también trabajaron mucho tiempo en la radio. 

-Sin embargo, te decidiste por estudiar ‘Antropología’, solo cursaste dos cursos, y lo dejaste por la radio. Está claro que acertaste, pero ¿qué te condujo a esta disciplina? 

-En aquella época en la Facultad de Geografía e Historia, el primer curso era común y a partir del segundo escogías especialidad. Me decanté por ‘Antropología’, porque era la que más me motivaba: conocer otros modelos sociales para así intentar entender mejor el nuestro. 

-Has trabajado con numerosos profesionales, pero a ti te gusta recordar -y destacar- tu período con Luis Arribas Castro. ¿Cómo es trabajar con un genio, que lleva la radio en la sangre? 

Quintanilla

-A Luis Arribas Castro lo había escuchado de niño, porque mi madre lo ponía. Él estaba entonces en Radio Barcelona (SER) y, cuando yo tenía diecinueve años, ya trabajando en Cadena Catalana, lo ficharon, y me dijeron que yo sería el técnico del programa “La ciudad es un millón de cosas” en el que también estaba Cristina Serra. 

-¡Aquello sería un chute de radio para ti! 

-¡Ni te lo imaginas! ¡¡¡Para mi fue como si me hubiera tocado la lotería trabajar con Arribas Castro!!!!!! 

-¿Te resultó fácil congeniar? ¡Eras muy joven! 

-Era una persona muy especial. Al principio, me costó un poco, nos teníamos que conocer; pero después disfruté como pocas veces lo he hecho en la radio. Me enseñó el ritmo radiofónico en la forma y el surrealismo en el fondo. Era una radio total, él era la radio. Con sus libros, músicas y un montador musical podía hacer un programa inolvidable. 

-Has pasado por varias cadenas de radio, pero no por la SER. Pero sé que por esta casa siempre has tenido un respeto enorme, porque la escuchabas con devoción sus programas, sobre todo ‘Hora 25’, digo, como oyente. 

Carmen Juan, Joan Quintanilla y Julia Otero, en la cocina de 'JELO'

-En mi niñez, y primera juventud, escuchaba Radio Reloj y Radio Barcelona, y también Radio Miramar… Programas como “La mañana es nuestra” con Albert Malla y Maytri Borao, con los que también trabajé y aprendí mucho; “Caspe Street” de Radio Barcelona, con Charly Diego o a (José Manuel) Parada, en Radio Miramar, “A quién felicitamos hoy”, de Radio Reloj, “Contraste de pareceres”, que era un programa deportivo, también de Radio Reloj. Recuerdo haber escuchado un programa que hacía Pedro Ruiz los sábados por la noche en la SER que se llamaba “Que se ponga”; “El Loco de la colina”, a (José María) García por la noche y más tarde a De la Morena. Algún tiempo después empecé a escuchar a Iñaki Gabilondo por las mañanas, y a Carlos Llamas por la noche. También recuerdo “El Cine de Lo Que Yo Te Diga”… Todo me llamaba la atención: el estilo, los contenidos y cómo se explicaban en la SER. Me gustaba, y por eso siempre pensé que me hubiera gustado trabajar en Radio Barcelona, pero al final no ha sido así. 

-La vida… que da muchas vueltas, Joan. Terminamos, cierra esta frase, por favor: “la radio es para mí…” 

-…es jugar. Y lo que más le gusta al ser humano es jugar, así que imagínate: trabajo jugando.

El premio "Panorama Audiovisual" a Joan Quintanilla en esta web