Manuel Valls acude a una radio ilegal en Barcelona, a hacer campaña

Una información de ElNacional.cat

El Gobierno catalán le ha recriminado con sorna que acuda a una emisora que tiene abierto un expediente informativo

ElNacional.cat, Darío Porras, Barcelona, 9 de enero de 2019. El alcaldable, candidato de Ciudadanos, ha visitado una emisora de radio que no tiene licencia para emitir, mientras el Gobierno lucha por hacer frente a los gestores de las antenas piratas.

Valls en los estudios 'ilegales' de la 'Super96', de Barcelona

La legalidad debe ser para Valls algo que se hace y se deshace a su antojo. Y hoy tocaba deshacerla. El político ha ido a la radio Super96 para hablar de la necesidad que tiene Barcelona de los latinoamericanos y de la inmigración "que siempre es positiva" sin darse cuenta, o quizás sí, pero tira millas, que estaba en una radio pirata. Lo ha avanzado RAC1 esta mañana y lo ha confirmado la misma Generalitat a la emisora privada. La Super 96.6 no tiene licencia para emitir por la FM y, por eso, hace tiempo que les han abierto un expediente informativo.

Tuit que publicó Manuel Valls en su cuenta de Twitter y que posteriormente, tras la denuncia de la Generalitat, borró

Tal y como ha explicado RAC1, el objetivo es localizar los estudios de esta emisora latina, la antena que utilizan para ocupar esta frecuencia e identificar al responsable editorial. Tareas complicadas porque acostumbra a existir una telaraña de sociedades pantalla que lo dificultan. Fuentes gubernamentales de la Generalitat han explicado irónicamente a En Blau que "estarán muy agradecidos a Manuel Valls de que les diga dónde está la emisora y que les ayudaría mucho si les revela dónde están los estudios para proceder a hacer los trámites para facilitar la investigación".

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“Quien esté libre de pecado, 

que tire la primera piedra”

El panorama de las radios ilegales en España es variopinto, transversal, y afecta, me atrevería a decir, a casi todas las cadenas, excepto a las públicas que, lógicamente, se reservan por ley las frecuencias que consideran oportunas. En este caso, se trata de una emisora pirata de inspiración sudamericana, surgida de la inmigración. Por eso, Valls se sintió atraído, en su tour electoral. No estaría de más que, ante la campaña electoral que se avecina en breve, nuestros políticos hagan una investigación puntual de la legalidad o ilegalidad de las emisoras que visitan. Muchos se llevarían una gran sorpresa. Pero analizar esta realidad con el doble rasero de si es amigo o enemigo, me parece impresentable. Si son ilegales, están fuera de la ley. Esto, que parece un argumento tautológico, en España no se corrige, se permite, se tolera desde el poder, siempre y cuando no hagan mucho ruido ni, sobre todo, provoquen muchas interferencias. ¡País! que diría el gran Forges… /GZ